Como Un Sueno
~ Día de entregas ~
..:。:.::.*゜:.。:..:*゜..:。:.::.*゜:.。:..:*゜..:。:.::.*゜:.。:..:*゜..:。:.::.*゜:.
...
— ¡Son muchos paquetes! — expreso con asombro el chico al ver la gran torre de cajas sobre la mesa.— Espera, faltan estas — dijo Madoka quien ese momento coloco otro tres paquetes más en la mesa. — ¡Listo! estos son los pedidos que hay que entregar el día de hoy.
Esa mañana luego de desayunar, Valt y Aiko fueron al taller de Kenny para cumplir con el favor que le habían hecho al chico, el cual consistía en ayudarlo con la entrega de los pedidos que ya estaban listos. Una vez que entraron al taller, el peliazul espero ver ahí a su amigo, sin embargo solo vio a Madoka quien estaba acomodando los paquetes en la barra. Al preguntarle a la pequeña sobre el paradero de este, la pequeña le respondió que no había llegado todavía, lo que lo dejo un poco confundido. — ¿Quizás se quedo dormido? — le decía Aiko.
— No, Shu no es de quedarse dormido, de hecho el siempre se levanta temprano — le dijo Valt.La chica le sugirió al peliazul que si salían a buscarlo, sin embargo Valt le dijo que no, que lo mejor seria quedarse y ayudar a Madoka con las entregas y que quizás más tarde Shu llegaría para ayudarlos. Valt solo esperaba que aquel retraso no se debiera a algo grave.— Si que tenían bastantes pedidos — le comento la pelirroja a la pequeña.— bueno, supongo que será mejor empezar
Fue así que los dos chicos y la pequeña niña salieron del taller cargando varias cajas, la mayoría de los paquetes los cargaban ambos jóvenes, ya que viendo la estatura de la niña apenas podía con tres paquetes.
......
Valt no supo cuanto tiempo paso desde que entregaron el primer pedido, pero ya solo faltaban unos cinco paquetes por entregar. Durante todo ese recorrido pudo ver mejor algunas áreas del pueblo, como lo era la zona de comercio, las tiendas y algunas otras viviendas que había en ese lugar. En el camino se percato que afuera de ciertos locales había puestos de inscripción al torneo de la isla, en algunas ocasiones tuvo la intención de acercarse a uno de ellos, sin embargo Madoka los interrumpía diciéndoles que estaban cerca de llega al sitio de entrega, por lo cual no tuvo la oportunidad de inscribirse en ese momento. — Madoka, ¿precisamente a quien hay que llevarle estos cinco pedidos que quedan? — escucho que le pregunto la pelirroja a la niña.— mm... — la niña saco de uno de sus bolsillos una hoja de papel algo arrugada. — al parecer el siguiente pedido es para...
Antes de que pudiera decir el nombre de la persona, los tres escucharon el grito de alguien que venia hacia su dirección, al mirar al frente se dieron cuenta que una niña pequeña venia corriendo hacia donde estaban. — ¡Madoka! — grito la niña al reconocerla, segundos después llego hasta ella y salto a abrazarla. — ¡Qué bueno que te veo! — Madoka se percato que la niña se trataba de una de sus amigas, la cual estaba temblando de miedo.— Hilary — expreso la niña. — ¿Pero que sucede? — le pregunto preocupada a su amiga.— Madoka ¡no me lo vas a creer! ¡Vi al monstruo de la selva! — ¿Al monstruo de qué? — dijo Valt confundido, fue entonces que la otra niña se percato que su amiga venia con otras dos personas.— ¡El monstruo de la selva! ¡¿Qué nunca has escuchando sobre él?! — le dijo Hilary al chico, este negó con la cabeza. — ¡Pero como es que no sa..— Valt no es de aquí Hilary, por eso no sabe sobre el monstruo— le explicó su amiga. — Oh, ya veo. — Veras Valt, se dice que hace mucho tiempo antes de que las personas vinieran a habitar la isla, existía una criatura extraña que vivía en ella, algunos dicen que se alimentaba de peces, otros que de cocos, pero la verdad nadie está seguro. Dicen que una vez que la isla comenzó a ser habitada por personas esa criatura se marchó hacia la zona este de la isla, más precisamente a la selva, en donde algunos dicen que lo han visto merodear por ahí... — le contó Madoka.— ¿Y como están tan seguros de que existe ese "monstruo"? — Algunas personas han visto huellas de la criatura cerca de esa zona, dicen que se trata de un monstruo muy grande porque las pisadas que deja son de este tamaño — decía Hilary haciendo una representación del tamaño de las huellas de la criatura con sus brazos — pero creo que te equivocaste un poco en lo que dijiste Madoka, porque acabo de ver a la criatura cerca del pueblo.— Espera, ¿cerca del pueblo? — decía la niña volteando a ver a su amiga. — Si, si, vi como se escondió detrás del callejón que está por el taller del mecánico ¡Ven te lo mostraré! — dijo la niña antes de jalar a su amiga del brazo para llevársela hasta ese sitio. Ambos chicos vieron como las dos niñas comenzó a alejarse. — ¿Deberíamos seguirlas? — le pregunto Valt a Aiko.— Debemos de, Madoka tiene la lista de las entregas, vamos — le dijo la chica. Luego de eso ambos jóvenes fueron tras aquellas dos niñas.
— Oye, a todo esto ¿es enserio esa historia que conto Madoka?— Bueno es una vieja leyenda urbana de aquí...
— ¿Y es cierto?— Pues, se ha esparcido esa leyenda por todo el pueblo y muchos afirman a verlo visto pero ninguno ha proporcionado un retrato exacto del monstruo — le respondió Aiko. — esa leyenda es tan conocida que ninguna persona se atreve a ir a esa zona por temor a encontrarse con ese monstruo. Hasta mi padres me tienen prohibido ir a ese lugar. Valt no estaba muy seguro de si aquella leyenda era cierta, pero aun así, considero que era un dato interesante sobre la historia de la isla. No tardaron mucho en seguirles el paso a las dos niñas, a final llegaron aquel supuesto callejón en donde Hilary había mencionado que vio a la criatura.— Hilary yo no veo nada — le dijo Madoka a su amiga.— Pero te puedo jurar que vi a la criatura pasar por aquí.
Así como Madoka, los otros dos jóvenes no vieron absolutamente nada fuera de lo normal en ese lugar. Hilary continuo insistiendo que había visto a la criatura pasar por ahí, Madoka le quería creer a su amiga, sin embargo no había ningún indicio que probara lo que su amiga estaba diciendo.Fue en ese momento que Valt escucho un ruido en el cielo, al levantar la cabeza hacia arriba se dio cuenta que un águila estaba sobrevolando aquel callejón. La presencia de aquel animal se le hizo algo extraño, sin embargo no parecía que estuviera haciendo algo malo, por lo que volvió a bajar su cabeza. Cuando hizo aquel movimiento se dio cuenta de un detalle que no había visto antes. Y es que cerca de donde estaban paradas Aiko y las dos niñas había uno de esos carteles hechos de madera y colocado sobre este estaba un balde lleno de cabezas de pescado, el balde estaba sujeto con una cuerda la cual iba a dar hacia una ventana que estaba supuestamente cerrada. Quizás no era un experto en las bromas, pero era más que obvio que aquel balde colgado lo era. — ¡Aiko, arriba de ustedes tengan cuida...Aunque trato de avisarle a tiempo, no pudo evitar que aquel balde callera sobre la joven y las dos niñas. — ¡Ah, que asco! — expreso con desagrado Hilary. Mientras tanto Aiko y Madoka se quitaban los restos de cabezas de pescado que tenían en la cabeza. — ¿Están bien? — le pregunto Valt a las tres. — ¡Rayos creo que nos equivocamos! — se escucho la voz de un niño. Aquella voz llamo la atención de los cuatro y voltearon a ver hacia arriba. Como Valt lo supuso, en la parte de arriba donde estaba aquella ventana cerrada, esta se encontraba abierta y al interior de esta había algunas personas asomándose. Al ver que los habían visto las personas que estaban en la venta se volvieron a ocultar.— Yo conozco esa voz, ¡Se que esta broma fue tu idea Tyson! — dijo Hilary. — ¡Sal de ahí! — le ordeno.
— Te dije que nos descubrirían...
— SSh... ¡Cállate! —le dijo el niño a otro de los niños que estaba con él. Fue entonces que este decidió asomarse por la ventana. — Oh, hola Hilary ¿Qué haces por aquí?
— ¡No te hagas el listo! se que tu tuviste algo que ver con esto — dijo la niña mostrando el balde que anteriormente tenia las cabezas de pescado. — ¡tu hiciste esta broma! ¡Ya veras le diré de esto a tus padres! — ¿No lo harías?
— Oh, ¿quieres probarme? — dijo Hilary al mismo tiempo que caminaba hacia la salida del callejón. Sin embargo antes de seguir enfrente de ella apareció aquella águila que minutos antes el peliazul había visto y la asusto. No tardo mucho para que un grupo de cuatro niños llegaran hasta donde estaban los chicos en el callejón. Aquel grupo de niños tenían entre unos 6 o 7 años, casi de la misma edad que las otras niñas. Y en medio de estos estaba un niño con cabello azulado y una gorra. — Pues tal parece que no vas a poder —decía el niño que parecía ser el líder de ese grupo. — Oye Tyson, ¿Qué esas otras dos no son Aiko y Madoka? — le comento uno de los niños. En ese momento el niño observo más de cerca y se percato que en efecto se trataba de aquellas dos niñas. — Oh, Oh...— Bonita broma Tyson — le dijo Aiko con los brazos cruzados. — Aiko, Madoka ¡¿E-Eh no sabia que también estaban con Hilary?!
— Pues si lo estábamos — le respondió Madoka también con los brazos cruzados. — aunque es obvio que no planeaste esto tu solo. — volteando a ver a los otros niños que estaban con el. — no es así, Gingka, Hyoma y Tsubasa.— Se los dije...— ¡Cállate Hyoma! — Espero que estén consientes los cuatro que les diremos de estos a sus padres — les dijo Aiko. Ante aquella respuesta de la chica, los cuatros niños se miraron asustados. Esa reacción no paso desapercibida por Valt quien tuvo la idea de interceder por los niños.— Oye Aiko, no creo que sea necesario... es decir no les paso nada malo — decía el chico.— ¿Qué?— E-Eh... — observo Valt que Aiko lo miraba de manera amenazante. — es decir... se ve que se trataba de un experimento, no es verdad niños — volteando a ver a los otros niños, estos se miraron entre ellos confusos. — ¿verdad? — Luego de pensarlo unos momentos los niños captaron el plan del chico y asintieron. —¡Ves! Tanto Aiko como las otras dos niñas no se creyeron la excusa que les estaba dando Valt, era obvio que se había tratado de una broma, quizás no para ellas dos, pero también habían caído en ella. Lo más correcto seria decirles a los padres de esos niños lo de la broma, sin embargo Valt estaba decidido en que ella perdonara a los niños. Ella ya los conocía y no tenia nada en contra de ellos, sabía que eran buenos niños, a pesar de que fueran algo traviesos. Quizás realizar todas aquellas entregas por la isla tenían a Aiko algo cansada, y luego de caer en esa broma por parte de esos niños la habían puesto de mal humor.La chica suspiró. — De acuerdo, no les diré a sus padres de esto — les dijo la pelirroja a los niños.—¿Enserio? — respondió Tyson con asombro.
— Así es... pero, con una condición — les dijo. Luego de eso Aiko se acerco Tyson y le susurro algunas palabras al oído, el niño tenia una cara de confusión.— ¿Entonces es un trato? — le dijo la chica extendiéndole la mano. Después de unos minutos Tyson estrecho su mano con la de Aiko. — ¡Es un trato! — dijo con una sonrisa.— De acuerdo, entonces estamos a mano...
—¡¿Enserio no vas a acusarlos?! — le reclamo Hilary a la chica.— No Hilary, no lo voy hacer — le respondió Aiko. — además con lo que hablamos hace un momento es más que suficiente, verdad Tyson.— Por supuesto Aiko.— ¿Y que fue lo que hablaron?— pregunto Hilary.— Lo siento Hilary, pero eso es un trato entre la chica y yo — le respondió animadamente Tyson al mismo tiempo que volteaba a ver a Aiko con complicidad, esta solo rio levemente por el hecho.— Bueno ya que quedo todo aclarado, seria bueno que no solo me agradecieran a mi el que no vaya a decir nada de esto a sus padres, también deben de agradecerle a él — les dijo Aiko mientras señalaba a Valt. — Oh es verdad — dijo uno de los niños que minutos después se acerco a Valt. — muchas gracias a ti también, yo me llamo Tyson Granger y ellos son mis amigos.— Un gusto yo soy Gingka Hagane — dijo un niño de cabello pelirrojo.— Yo me llamo Hyoma — dijo otro de los niños, este tenia el cabello blanco.— Mi nombre es Tsubasa Otori — dijo el tercer niño el cual tenia un cabello gris platinado.
— Un gusto en conocerlos chicos, yo me llamo Valt Aoi. — se presentó el peliazul.
Luego de que el chico se presentara con los niños estos se quedaron en silencio. Aquella reacción de los niños preocupo un poco a Valt.— Eh, ¿está todo bien?
— ¿T-Tú e-eres Valt A-Aoi? — pronuncio Tyson con voz entre cortada.
— Si, así es...
— ¡¡NO LO PUEDO CREER!! ¡¿ENSERIO ERES VALT AOI?! — expresaba Tyson anonadado. — ¡Gingka es Valt Aoi! ¡Esta aqui en la isla!— le dijo el niño a su amigo el cual estaba igual de sorprendido que este. — ¡Esto es Increíble! — el niño comenzó a saltar de la emoción. Fueron minutos lo que los niños tardaron en reaccionar y reconocer a Valt, para momentos después acorralarlo y comenzar a hacerle preguntas.
— ¡Tú y Valkyrie son increíbles Valt! — decía Tyson con emoción.
— Eso es verdad, ¡la batalla que tuviste contra ese sujeto Lean fue asombrosa! — decía el niño pelirrojo. — Tyson decía que tu debiste de haber ganado esa batalla.— Eh bueno...—¡Y tengo razón! ese chico Lean se veía como un presumido.— La verdad es que...— ¡Gingaka debemos de decirle a los demás que Valt Aoi esta aquí! ¡Vamos! — le decía el niño a su amigos. —¡Oye Valt! cuando regresemos de hablar con los demás niños, ¿crees que podrías tener una batalla bey conmigo?
— Eh, claro Tyson no tengo ningún problema — le respondió Valt. — ¡Genial! Te sorprenderás de ver el gran poder que tenemos yo y... —decía el niño mientras metia una mano en su bolsillo. — ¡Oh no!—¿Qué sucede Tyson? — le pregunto su amigo.— No puede ser, se me olvido que deje a Dragoon con Jefe para que pudiera arreglar su ring — respondió el niño. — Quizás no hubiera sido necesario que Kenny lo arreglara si en primer lugar no se te hubiera ocurrido lazar tu bey hacia una tabla de madera para probar que podía córtala — comento Tsubasa. — ¡Pero te juro que hice eso con mi bey antes y si logro cortar la tabla!
— Si, claro...
— Ahora que hablas de Dragoon Tyson — interrumpió Madoka a ambos niños. — creo que entre estos pedidos esta tu bey — dijo para luego revisar la etiqueta de las cajas que traían. — ¿Enserio Madoka?— Así es... mm, aquí esta — tomando una de las cajas que había cargado Aiko. — ¡Toma aquí esta Dragoon F! — entregándole la caja de cartón al niño.— Gracias Madoka — le agradeció Tyson a la niña, solo fue cuestión de segundos para que el niño pudiera sacar de la caja su bey y empezara a revisarlo. — ¡Fantástico! ¡Dragoon quedaste como nuevo! — decía el niño feliz de tener su bey. — Tu hermano hizo un excelente trabajo Madoka— Obvio que si — le respondió Madoka. — por cierto, me dijo mi hermano que si a la próxima se te ocurría hacer lo mismo, no iba a volver a reparar a Dragoon.
— Okey ya entendí.
Luego de aquel peculiar incidente, Valt descubrió que otro de los paquetes que debían de entregar era para otro de esos niños, más precisamente para Hyoma. Este al ver que su bey Aries 125D también se encontraba en mejores condiciones, les agradeció por la entrega. Una vez que Tyson tuvo su bey de nuevo, volvió a insistirle a Valt que tuvieran una batalla. Sin embargo, debido a que aun faltaban otros tres paquetes por entregar, le dijo que si no habría problema si tenían esa batalla el día de mañana, a lo que el niño asintió.— Tenemos que irnos, cielos estoy emocionado por tener esa batalla contigo mañana Valt — le dijo Tyson al peliazul. Valt sonrió al ver lo animado que estaba el niño. — en fin nos vemos mañana en el club... — termino de decir el niño para después retirarse a otra parte con sus amigos. — ¿Eh? ¿A que se refería con el club?
......
Al llegar el atardecer, Valt junto con Aiko y Madoka habían terminado de entregar todos los pedidos de ese día. Sin duda había sido una tarea muy pesada, pero para el chico fue algo entretenida. Cuando regresaron al taller para despedirse de Madoka, Valt vio que Shu estaba parado afuera del taller, por lo que sin esperar fue directo hacia él.— Shu, ¿Dónde estabas? ¿Creí que acordarnos ayer vernos aquí para entregar los pedidos? — le pregunto el peliazul al chico.
— Una disculpa Valt — le dijo su amigo. — y también a ustedes dos — refiriéndose a Aiko y a Madoka. — pero tuve que hacer algunos trabajos que tenia pendiente y por desgracia me llevo más tiempo de lo que creí. Lamento no haber podido venir a ayudarlos. — No te preocupes Shu — le decia la pelirroja. — de hecho te salvaste de una broma con un balde de cabezas de pescado.
—¿Cabezas de pescado?
— Si es una larga historia, te la contare mañana—le dijo Valt.
— Hablando del día de mañana... Shu — llamo Aiko al chico, este volteo a verla. — crees que mañana podríamos verte en este lugar — entregándole una hoja de papel con una dirección. — Claro, pero ¿Qué hay en ese lugar?
— No te preocupes, te lo dire mañana cuando estés ahí — le respondió la chica.
..
..
..
Esa noche Valt se encontraba sentado al exterior de la casa de Aiko.
Cuando regresaron por la tarde la señora Nozomi estuvo cuestionando a su hija sobre el "singular" olor que está desprendía. A lo qué Aiko le respondió que tuvo un problema al realizar una de las entregas y que por accidente había caído cerca de un balde de pescados, su madre dudó sobre aquella respuesta, pero al final le dijo que ya no tenía importancia y que lo mejor sería que fuera a tomar una ducha.Cuando Aiko subió al segundo piso a tomar su ducha, la señora Nozomi se acercó a Valt y le pregunto que era lo que realmente había ocurrió. Sin embargo, Valt le dio la misma repuesta que le dio la chica, por lo que al ver que no obtendría una respuesta diferente, decidió dejar de insistir. Mientras escuchaba el sonido de las olas chocando contra la arena, Valt comenzó a pensar sobre la dirección que le había dado Aiko a Shu esa tarde. Cuando venían de regreso Valt trato de preguntarle a Aiko al respecto, sin embargo ella solo le dijo que lo sabría el día de mañana, por lo que ese hecho lo lleno de curiosidad. — Que tranquilo se ve el mar de noche... — escuchó Valt una voz, al voltear vio que se trataba de Aiko, al parecer había terminado de ducharse. — Si, está muy tranquilo... — le respondió el peliazul. Momento después Aiko tomó asiento a un lado de él, el chico giró a verla y noto que ella traía puesto un vestido, supuso que para que pudiera dormir fresca esa noche. — Se que tienes curiosidad por saber sobre ese lugar que le dije a Shu —decía la chica viendo hacia el mar. — ¿Acaso es algún lugar turístico de la isla? — le pregunto Valt, sin embargo la chica negó con la cabeza. — Valt en una ocasión me contaste que fuiste maestro, o bueno aún lo eres.— Así es — le respondió el chico. — fui primero maestro de dos chicos en BC Sol, eran chicos increíbles, aunque con metas algo diferentes — recordando por momentos a Delta y a Drum— pasaron por varias situaciones, pero al final me alegro ver que se convirtieran en buenos amigos — le dijo. — después conocí a los hermanos Asahi, era buenos chicos, aunque como todo par de hermanos no siempre se ponían de acuerdo, así que era algo complicado hacer que coincidieran en algo. Sin embargo lograron estar en sincronía uno con él y gracias a ello ganaron el torneo por parejas. Por unos momentos los dos jóvenes llegaron a sentir la brisa que desprendía el mar.— ¿Por que me preguntas sobre esto Aiko? — le pregunto el peliazul, al mismo tiempo que volteaba a ver a la chica. La chica siguió mirado hacia el mar, luego de soltar un largo suspiro, giró a ver al chico. —Valt, ¿Te gustaría ser el entrenador de nuestro club bey? ..
..
..
..:。:.::.*゜:.。:..:*゜..:。:.::.*゜:.。:..:*゜..:。:.::.*゜:.。:..:*゜..:。:.::.*゜:.
Bạn đang đọc truyện trên: TruyenFull.Me